LAS CRÓNICAS DE PUÁN: EL EDIFICIO, LAS
BECAS Y LOS HORARIOS
En los últimos años la situación de
Filo estuvo atravesada por la discusión en torno a las condiciones de cursada.
Desde el 2010 con el tema del edificio hasta el debate este año en torno a la
reforma del sistema de becas, pasando por los problemas con los horarios que
sufrimos todos cada vez que nos anotamos a las materias, claramente el foco viene estando sobre las condiciones
que garantizan el acceso y la permanencia de los estudiantes en nuestra
facultad. Es por esto que desde La Juntada , desde cada lugar
donde estamos, hemos tratado de avanzar en conquistas que vayan en este sentido:
desde la puesta en funcionamiento del Comedor con el menú del día a $6, hasta
las reformas en los locales de Publicaciones (incluyendo la iniciativa de los
Pedidos de Apuntes Online que lanzamos este cuatrimestre), pasando por los
proyectos que presentamos y logramos que se aprueben en Consejo Directivo
(equivalencia de idiomas, régimen especial de cursada, limitación de la
bibliografía en lengua extranjera, la grabación libre de todas las clases, entre
otras) y distintas iniciativas en las carreras, como la encuesta en Antropo
sobre los horarios de cursada.
Sin embargo, tanto con el tema becas como con el edificio, creemos evidente que la
solución no pasa únicamente por la voluntad que podamos tener desde la
conducción del CEFyL o por la presentación de algún proyecto en Consejo.
Tal como lo venimos sosteniendo desde el surgimiento mismo de La
Juntada allá por el 2008, consideramos a la participación de todos los estudiantes como una
herramienta clave para poder encarar este tipo de peleas que hacen más a
cuestiones estructurales de la vida política de Filo. No es la participación en sí misma, ni la participación como medio para
acumular agua para el propio molino... es la participación como herramienta
para organizarnos y pelear por lo que queremos, sin mezquindades y con la
voluntad sincera de hacer del CEFyL un espacio real de organización desde abajo.
EL
DEBATE DE LAS BECAS:
ENTRE LA PROPUESTA Y LA NO-PROPUESTA ... ¿Y
AHORA?
Si más o menos seguiste lo que fuimos
diciendo a lo largo del cuatrimestre en las pasadas por cursos, los volantes,
los informes de Consejo y demás, sabrás que estuvimos siguiendo este tema desde
marzo, movilizando, discutiendo e informando sobre todo lo que fue pasando en
torno a la reforma del sistema de becas de apuntes. Y si más o menos nos conoces,
también sabes que a la hora de discutir siempre preferimos hacerlo con
propuestas... Guiados por ese objetivo es que, a principio de año, presentamos el Informe de Costos de la Secretaría de
Publicaciones del CEFyL en el Consejo Directivo, con la intención de ponerle punto final de una vez por todas a la eterna
discusión entre el Centro y la gestión sobre si el dinero que otorgan para las
becas es suficiente o no. Ese informe fue el fruto de nuestro primer año
como conducción y como responsables de los espacios de Publicaciones y el
Comedor. Con esa herramienta pudimos
lograr no sólo el aumento del monto para becas más grande de los últimos años
(un 30%), sino además el reconocimiento, por parte de la gestión, de que ese
monto fue (y sigue siendo) insuficiente para costear los materiales de estudio demostrando
que el financiamiento debe ser estatal y no provenir de los recursos propios de
la facultad.
No conformes con eso, y con el gran impulso que significó
ese reconocimiento, nos dedicamos a elaborar un proyecto de reforma del sistema
de becas que otorga la Facultad. Seguramente te topaste en algún momento con un afiche naranja,
un volante o algún mail en donde lo difundíamos: pensábamos que un nuevo
sistema de becas debía tener, en primera instancia, financiamiento único
estatal,
para que sea el Estado quien se haga cargo de garantizarnos las condiciones de
estudio y no la Facultad
a través de lo recaudado con el Laboratorio de Idiomas. Para eso era necesario que el subsidio sea directo para cada becado,
por la simple razón de que el Ministerio no entregaría nunca el dinero al
Centro de Estudiantes, por no tener personería jurídica (sin ir más lejos en
todas las universidades del país donde las becas son entregadas con presupuesto
estatal la asignación es de esta forma).
Al mismo tiempo, íbamos por un sistema que garantice el
control del CEFyL -en tanto herramienta gremial de todos los estudiantes- en
las distintas instancias de inscripción y asignación, con el objetivo de que el subsidio
directo no implique, bajo ningún concepto, una traba para la organización de
todos los estudiantes y la pelea por la asignación de las becas. También proponíamos un aumento del monto de cada
beca, que se evidencio como
necesario en el Informe de Costos y con el objetivo de que cubra la totalidad
de las materias a cursar y no sólo las 2 que cubría habitualmente. En relación
con esto, hay un principio igual de importante: que la beca sea discriminada por materia y por carrera para poder
atender a las necesidades de todos, desde los que cursan materias más
extensas en bibliografía hasta los que les toca cursar materias más cortas:
creemos que, en este caso, los promedios no sirven. Por último, también
figuraba como punto importante en nuestro proyecto la incorporación de un porcentaje de la beca que se destine a alimentación,
para que, aquellos que lo necesiten, también puedan, por ejemplo, comprar el
menú del día en el Comedor del CEFyL.
Finalmente, si bien por medio de la movilización y la
extensa argumentación de los consejeros estudiantiles (que podes ver en la
página de la juntada) logramos que se modifiquen algunos puntos (sobre todo los
concernientes a la asignación), sacándole la exclusiva potestad a la secretaria
de extensión, aunque seguimos consideramos que el reglamento actual no contiene
las demandas y necesidad de los estudiantes de filo. Por ello la presión debe ser mayor en el
camino que nos demos para poder conseguir un reglamento de becas que responda
realmente a las necesidades de los estudiantes.
En vistas a lo que se viene esperamos,
en primer lugar, que algunas agrupaciones reviertan su posición: la inmovilidad del Partido Obrero
(que ni siquiera intentó movilizar al Consejo Directivo), su ausencia de
propuestas tanto en las asambleas como en las comisiones y sus reiterados
intentos de desviar el debate lo único que provocan es debilitar la organización
de los estudiantes. Desde La Juntada estamos
convencidos de que la batalla por mejorar nuestras condiciones de cursada será
sin mezquindades, sin egoísmos y sin posturas infantiles: es en la unidad, la organización, el debate colectivo y las propuestas alternativas
en donde radica la fortaleza que tenemos como movimiento. Por eso tal como
lo adelantamos en materiales anteriores, pensamos que el tema de la reforma del
reglamento de becas, a pesar de haberse implementado ya un nuevo sistema,
recién está empezando. Es por eso que, como primer medida, convocamos a todos y a todas a movilizarnos a las reuniones de la Comisión de Extensión del
Consejo Directivo, para avanzar sobre la modificación de los aspectos más
regresivos del nuevo sistema: por el aumento del monto, su discriminación por
materia, y por la eliminación de las restricciones académicas. Al mismo tiempo,
y para seguir profundizando en estas discusiones, acercate a la Comisión por el
Presupuesto los martes a las 19 en el aula del patio “Mariano Ferreyra”.
EL
LARGO CAMINO HACIA UN NUEVO EDIFICIO:
LADRILLO POR LADRILLO Y VA...
La pelea que encaramos durante el 2010
dejó como saldo el compromiso de la gestión de la Facultad y la votación en
Consejo Directivo de una resolución que comprometía a avanzar en la
construcción de un nuevo edificio conectado con el actual en lo que hoy es el
estacionamiento (sobre Bonifacio) con el objetivo de solucionar los problemas
de espacio que cada año se nos hacen más evidentes. También se reglamentaba la
constitución de una Comisión Multisectorial que siga y avance sobre el tema,
compuesta por representantes de estudiantiles, docentes y graduados del Consejo
Directivo, además de la gremial no-docente, la AGD y el CEFyL.
Esa comisión trabajó durante todo el
año pasado (sin estar libre de varias discusiones, desacuerdos y trabas) y hacia finales de año se aprobó la
estructura final del nuevo edificio. Desde La
Juntada pensamos, en primer lugar, que si bien fue positivo el trabajo del año
pasado en esa comisión y que si bien lo que se logró implica un avance, la
discusión este año no se puede dilatar tanto. Es por esto que desde
principio de año y desde la
Comisión de Lucha por el Presupuesto venimos reclamando la
convocatoria a una reunión de la Comisión Multisectorial.
Porque creemos que el debate que debemos darnos este año,
sin apuros pero sin demoras tampoco, es sobre los usos de ese nuevo edificio. La apuesta de todos nosotros debe ser
a llegar a fin de año con los usos del nuevo (y el viejo!) edificio acordados
en la Comisión
para poder salir de una vez por todas a
exigirle al Rectorado de la UBA
y al Ministerio de Educación la partida presupuestaria necesaria para la
construcción de este nuevo edificio. Esa es la disputa principal que desde La Juntada pensamos que debemos
encarar; sin perdernos más en discusiones interminables sobre el detalle de la
minucia, apuntando todos los cañones hacia lo decisivo que es, en definitiva,
si conseguimos los fondos para ampliar nuestro edificio o no.
Sin embargo, también pensamos que hay otro punto importante
que abordar cuando discutimos sobre el edificio, que es la situación del
edificio actual.
Quizás a veces ya naturalizamos algunas situaciones, pero si miramos en
retrospectiva el año es difícil pasar por alto ciertas cuestiones, entre las
que resalta los destrozos y la inundación que tuvimos hacia mediados del
cuatrimestre pasado. A eso se le suman situaciones más cotidianas como el
estado de los baños, la falta de gas y de agua caliente en el Comedor, el
peligro que implican los vidrios rotos que hay por todos lados, la calefacción
que dentro de las aulas anda cuando le pinta, etc. Por eso es que pensamos que,
a la vez que vamos dando batalla por un
nuevo edificio, también debemos pelear por conseguir que avancen las
refacciones en el actual: en este
sentido, y en relación a la necesidad de que existan cada vez mejores condiciones
de acceso y permanencia, vemos en las refacciones en el comedor estudiantil,
así como también en la exigencia de subsidios para este, un punto imprescindible
sobre el cual avanzar y sobre el que no estamos dispuesto a dar tregua.
PROPUESTA:
CONSULTA ESTUDIANTIL SOBRE LAS
CONDICIONES DE CURSADA
Tal como decíamos más atrás, desde La
Juntada siempre vemos como fundamental la participación
de todxs en pos de alcanzar nuestros objetivos y conquistar nuestras
reivindicaciones. Pensamos que la Refundación del Centro de Estudiantes pasa
principalmente por ese punto: transformar a nuestra herramienta gremial en un
espacio válido y legítimo para todos los estudiantes, de debate e intercambio,
de generación de propuestas, de iniciativas y de identidad política. Es por
esto que ante todo ese diagnóstico la pregunta principal que nos hicimos fue
cómo involucrarte a vos, que estás leyendo este boletín, en la búsqueda de
soluciones para el problema integral que tenemos con la cursada en Filo.
No creemos en las soluciones mágicas, no creemos en las
vanguardias iluminadas, no creemos en los caminos definidos. Creemos, y estamos
convencidos de eso, que sólo si todos nos involucramos, nos organizamos y
debatimos de forma colectiva vamos a encontrar la mejor respuesta para los
problemas que vivimos todos los días cuando vamos a cursar.
Es por esto que este cuatrimestre decidimos impulsar la Consulta Estudiantil sobre las Condiciones de Cursada: para
que nadie se quede sin opinar, para que juntos reflexionemos sobre los
problemas que hay en Filo, para que los identifiquemos, los diagnostiquemos y
le busquemos una solución de forma colectiva, que responda a los problemas que tenía
esx compañerx que dejó la materia después del primer parcial, que responda a
los problemas que más sufre tu compañerx de al lado, a los problemas que ves
vos, a los problemas que vemos todxs...
Porque este asunto está ahora y para siempre en tus
manos!
NUEVA CONDUCCIÓN DEL CEFyL Y MAYORÍA ESTUDIANTIL EN
CONSEJO DIRECTIVO
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