Boletín Marzo/Abril 2014

A modo de presentación

Para todos todo.

Comienza el año y es siempre un buen momento para pensarnos y empezar desde el principio: somos La Juntada, una organización de estudiantes de la facultad, de distintas carreras, que nos encontramos porque estamos convencidos de que vale la pena organizarnos para transformar la Universidad. Es porque entendemos que nuestra facultad está inserta en una sociedad particular que no nos alcanza la manera en la que hoy se plantea el vínculo entre lo que estudiamos dentro de Filo y lo que pasa afuera. Porque entendemos que no se puede escindir lo político de lo académico, y por eso creemos que nuestro rol como estudiantes nunca debe ser pasivo, como receptáculo de información, como acumuladores de materias aprobadas en la libreta, sino que debemos pensarlo en términos transformadores, en las aulas, en los pasillos y en las calles. Porque la Universidad, en tanto productora de conocimiento y creadora de hegemonía, es un espacio de disputa y creemos que el movimiento estudiantil, siendo el actor político más dinámico, tiene que ser quien se ponga de pie para cambiar todo lo que deba ser cambiado.

El camino que proponemos comienza por apropiarnos de nuestro lugar en la Facultad como estudiantes, como compañeros, como futuros graduados, en definitiva: como sujeto político que aporte a la construcción y el fortalecimiento de nuestra herramienta gremial, dando la pelea por las reivindicaciones históricas del movimiento estudiantil y poniendo en debate nuestra propia formación y nuestro rol.

Pero ese camino no es sólo por la transformación de la Universidad sino que va de la mano de la convicción de un cambio social de fondo, donde el “para todos todo” sea una realidad. No alcanza con dar la batalla hacia adentro de nuestro propio espacio, sino que se trata de construirnos y fortalecernos como sujeto político activo que pueda aportar a transformaciones sociales más profundas. Estamos convencidxs de que no es suficiente un movimiento estudiantil que se limite a reaccionar ante el avance de los adversarios: lo que queremos es un movimiento estudiantil que pueda accionar, tomar la iniciativa, que sea capaz de aportar a la construcción de una nueva sociedad a la vez que da la pelea por una Universidad que abra sus puertas al pueblo.

Es por todo esto que elegimos aportar a la construcción de Marea Popular, un proyecto político más amplio, que excede las cuatro paredes de Puan 480 y que se propone la construcción colectiva de una alternativa política para nuestro país. Es por todo esto que, desde nuestro lugar, militamos para aportar a la construcción de una nueva cultura de izquierda que retome las mejores tradiciones de lucha de nuestro pueblo, que se nutra de los procesos transformadores de Latinoamérica que buscan el cambio social y que tenga sus cimientos en la militancia cotidiana que llevamos adelante con la firme convicción de que otra sociedad es posible.

ANTE LÍMITES ESTRUCTURALES DE POCO SIRVEN LOS PARCHES

Desde fines de 2013 y en estos primeros meses de 2014, nos enfrentamos a nuevos escenarios en la complicada situación económica y política que atraviesa nuestro país, marcada por la falta de divisas, la creciente inflación, y un decrecimiento en la actividad económica. Ante esta situación, el gobierno en estos meses ha desarrollado una serie de medidas que vale la pena poner en discusión. La significativa devaluación del peso, la búsqueda de renegociación de la deuda y el reciente pago indemnizatorio a Repsol por la expropiación parcial de YPF son quizás las medidas más importantes que han ocupado la agenda oficial en estos meses. Si bien muchas veces nos resuenan como excéntricas, ajenas o distantes, este paquete de medidas tiene un impacto directo en nuestra vida cotidiana y el conjunto del pueblo argentino. Sabido es que a lo largo de la historia argentina las devaluaciones de la moneda han implicado procesos de pérdida de poder adquisitivo entre los sectores populares y trabajadores. El carácter extranjerizado y fundamentalmente primarizado de la economía argentina hace que en general las devaluaciones del peso (y esta no pareciera ser la excepción) favorezcan a los grupos económicos concentrados muchas veces ligados a la exportación de materias primas. A pesar de los programas que anunció el gobierno tales como el Plan progresar o los Precios Cuidados, que pretenden oficiar de paliativo pero que resultan evidentemente insuficientes, la repercusión en el bolsillo de los laburantes, se agudiza día a día de la mano del aumento del precio de los bienes y servicios básicos como alimentos, transporte, vivienda, etc. Quedan lejos en el tiempo ya las expectativas de “profundización” del modelo después de aquel triunfo por el 54% en las elecciones del 2011 y luego de un importante revés para el Kirchnerismo en los últimos comicios, el gobierno optó por apropiarse de buena parte de la agenda de los sectores más conservadores de nuestro país que hoy se cristalizan tanto en las figuras opositoras de Massa, Carrió, Macri o Binner, como en exponentes pertenecientes a las filas del gobierno como Daniel Scioli.

Es así que las principales figuras de la oposición junto a los grandes grupos económicos aplauden las recientes medidas económicas, por repuntar la “competitividad del país”, por brindar “buenas señales a los mercados” y atraer nuevas inversiones extranjeras que reactiven la actividad económica sin mencionar la pérdida de valor del salario en el sector trabajador que amenaza con establecerse en las futuras paritarias.

Desde La Juntada creemos que no se trata simplemente de una mala gestión gubernamental como quieren hacernos creer a derecha e izquierda, sino que lo que ocurre tiene que ver con la estructura concentrada de la economía argentina y del poder del que gozan los grandes grupos económicos en nuestro país. Sin embargo, no creemos tampoco que el gobierno haya simplemente “perdido la pulseada” frente a los embates de tal poder, desde hace varios años que señalamos las limitaciones estructurales del modelo y de sus características de extranjerización, concentración y dependencia, donde un pequeño grupo de empresas se la viene llevando en pala, y donde las mejoras sociales y políticas ciertamente progresivas no llegaron a modificar la estructura económica y productiva imperante. Es decir que la política gubernamental de estos años es responsable del nivel de empoderamiento con el que llega el gran empresariado nacional y trasnacional y del importantísimo dominio del sector privado en sectores estratégicos de nuestra economía como el comercio de alimentos, la producción energética y el comercio exterior.

Creemos, entonces, que a cumplirse 11 de años de gobierno Kirchnerista, con esta intención de apelar al “patriotismo” de los grupos económicos, se agotan cada vez más las posibilidades de tomar partido por medidas de corte estructural. Entendemos que hay que poner en debate iniciativas como la nacionalización del comercio exterior a partir de la cual el estado y la sociedad operen como exportadores de todos los productos agrícolas, hidrocarburíferos y minerales del país, y con capacidad de intervención sobre otros sectores de exportación e importación por encima de los intereses de un grupo privilegiado de empresarios; o la creación de una red estatal de comercialización de productos que tenga una amplia inserción geográfica, orientada a la distribución libre de especulación de productos de consumo popular. Esta red competiría con los grandes supermercados, eliminando las ganancias extraordinarias de los comercializadores, y garantizando alimentos a precios accesibles.

Más allá de estas propuestas, entendemos que la salida a esta situación sólo será posible con el pueblo organizado, con la unidad de amplios sectores del campo popular y una creciente participación de las mayorías en las decisiones fundamentales del rumbo de nuestro país. Como estudiantes nos comprometemos a defender nuestras condiciones de cursada, impulsar la pelea por el boleto educativo y estar junto a los docentes y trabajadores en la pelea por un salario y educación dignas.

CUANDO EL DIABLO METE LA COLA

Para quienes tenemos como horizonte un proyecto de emancipación para nuestro país, se nos hace imprescindible enmarcarlo en las tradiciones de lucha de nuestro continente. Desde la Juntada creemos firmemente en la necesidad de una nueva cultura de izquierda,  que recupere las tradiciones de lucha de nuestro continente, el combate contra el imperialismo por la autodeterminación de nuestros pueblos y aquel proyecto de la patria grande que en su momento soñaron San Martín, Artigas y tantos otros.

En el último tiempo se han suscitado en nuestro continente movimientos populares de transformación que han recuperado el legado de la lucha contra el imperialismo, del combate a la miseria y explotación entendiendo que esto solo es posible con un horizonte socialista para nuestros países.

Sin lugar a dudas el proceso bolivariano en Venezuela, teniendo en la figura de Hugo Chávez un liderazgo que siempre impulsó una radicalización de este proceso, es uno de los movimientos más avanzado en este sentido. Se volvió dibujar en nuestro continente un horizonte socialista, una crítica al sistema capitalista en sus aristas culturales, económicas y políticas. Acompañado de la construcción de contrahegemonía y un procesos de empoderamiento de los sectores populares, organizaciones sociales, indígenas, trabajadrxs y campesinxs.

El pueblo venezolano ha sido testigo y protagonista de políticas transformadoras alentadas desde el estado,  pero que al mismo tiempo incluyen experiencias de economía popular,  de control obrero y estatal de recursos naturales y principales industrias, de misiones educativas y experiencias de educación popular con una importante participación ciudadana y de las organizaciones sociales. En fin, un procesos de construcción de poder popular imprescindible, para nosotros, de cara a un horizonte de transformación radical de la sociedad.

En las últimas semanas se ha endurecido la contraofensiva de la derecha contra el pueblo bolivariano, su revolución y sus conquistas. La oposición venezolana, tras haber perdido una vez más en las urnas, busca instalar con la ayuda de los grandes grupos económicos y los monopolios mediáticos un clima de desestabilización intentando así forzar una salida anticipada del gobierno de Maduro. Cabe destacar que la política del gobierno venezolano ante la situación política y económica que atraviesa el país, situación en parte forzada por el poder económico que ha visto en estos años sus intereses muy afectados, ha sido la de redoblar la iniciativa contra la especulación, el acaparamiento  y las maniobras del empresariado concentrado y sus aliados. Bien distinto al rumbo adoptado por el gobierno en Argentina en los últimos días, el gobierno de Maduro ha sancionado leyes que ponen límites a la renta empresarial, ha fortalecido la red estatal y popular de comercializacion de productos básicos sin intenciones de una salida “conciliadora” con los mercados como las que ya conocemos de sobra en nuestro continente. Pero sobre todas las cosas se ha apostado a la movilización del pueblo organizado en las calles para derrotar la intentona golpista de la derecha y para seguir construyendo, sin recetas pero con la inconmovible intención de dejar atrás cientos de años de dependencia y opresión,  una alternativa socialista latinoamericana para Venezuela.

Desde La Juntada estamos convencidxs  que es tarea de todos aquellxs que nos sentimos de izquierda o que abogamos por un sociedad diferente, defender del intento de golpe de la derecha y el imperialismo, al pueblo venezolano y al rumbo que este democráticamente viene eligiendo y construyendo hace más de 15 años. Hacemos un llamado a defender los procesos transformadores de nuestra América y a no limitarnos a las estrictas recetas de la teoría preconcebida sino a abrazar las causas de las revoluciones verdaderamente existentes en nuestro tiempo y en nuestra tierra.

LA UBA DE BARBIERI:

A fines del 2013 se realizó la Asamblea Universitaria donde se eligió el nuevo rector de la UBA, Alberto Barbieri, en el Congreso con vallado policial, impidiendo que los estudiantes pudiéramos manifestar nuestra posición sobre la elección de rector. ¿Por qué estábamos en desacuerdo? En primer lugar, el movimiento estudiantil de la UBA hace años viene reclamando la democratización de los órganos de cogobierno de la universidad, dado que los docentes y los estudiantes estamos sub-representados, quedando la toma de decisiones en manos de una minoría de profesores titulares y adjuntos. En segundo lugar, Barbieri representa lo peor de la política universitaria. Decir Barbieri es decir mercantilización de la educación, y un buen ejemplo de esto es la Facultad de Ciencias Económicas, en donde era decano. Es el modelo de “universidad shopping”, donde no sólo algunos sectores se llenan los bolsillos de plata dejando que empresas privadas entren a la UBA, sino que también se avanza sobre nuestra educación,  acreditando carreras y orientaciones a la CoNEAU, pasando contenidos de grado a posgrados pagos.

AÑO NUEVO, PROBLEMAS VIEJOS

Este 2014 llega con el estreno de una (no tan) nueva gestión de la Facultad, un espacio político que se renovó para seguir gobernando Filo, luego de 8 años con Trinchero como decano. Esta nueva gestión arrancó con la apertura de sumarios a 4 estudiantes de la facultad por haberse movilizado el día de la elección de decana al Consejo Directivo, reclamando por la democratización de la Universidad, al mismo tiempo que sacaban notas en distintos diarios sobre la importancia de cambiar los estatutos de la UBA, reclamo que históricamente levantamos los estudiantes. Es decir, una gestión que públicamente trató de presentarse como progre mientras ni siquiera pretendió abrir un diálogo con los estudiantes, sino más bien lo contrario.

La nueva decana, Graciela Morgade, que viene a cambiarle la cara a las anteriores gestiones de Trinchero, ya desde el año pasado viene allanando el terreno para desplegar su política académica en toda la facultad. Morgade, profesora de Cs. de la Educación, ha manifestado su interés en modificar los actuales profesorados de la facultad, pero ¿cómo? Está en la misma sintonía que el Ministerio de Educación que pretende homologar los títulos de los profesorados de todo el país. Lo que eso significa para nuestra facultad es el cambio de planes de estudio de los profesorados, y la separación de las licenciaturas. Un dato de color: cuando asumía como decana en el Consejo Directivo, los espacios políticos que respaldaron su candidatura cantaban: “Morgade, corazón, acá tenes los pibes para la acreditación”. Lo que parece una simple provocación a los estudiantes que estábamos presentes, en verdad refleja el proyecto político que representa la nueva decana, un proyecto que busca adaptar las carreras a las necesidades del mercado laboral y que tiene el camino allanado por un Rectorado que no defiende la educación pública.

Como lo demostró la gestión anterior, en particular en los últimos años, recortando becas estudiantiles y presentando un sistema de “ayuda económica” que no contempla las necesidades reales de quienes cursamos en Filo, parece que la última prioridad para quienes dirigen la facultad es el acceso y la permanencia de los estudiantes en la Universidad. Ante esto, seguimos sosteniendo que los estudiantes debemos elaborar una propuesta propia de un sistema de becas integral que cubra las necesidades de quienes estudiamos en Filo y que permita que nadie se quede sin cursar.

¿Y EL EDIFICIO? BIEN, GRACIAS

A partir de la toma de 30 días en el 2010 por la lucha por el nuevo edificio integrado, logramos impedir la construcción de un nuevo edificio para posgrados pagos y la conformación de una comisión multisectorial que pudiera trabajar en un nuevo proyecto de un único edificio con: aulas de grado, un comedor estudiantil y un jardín materno-paternal. En los últimos 3 años, la gestión de la facultad se ocupó de trabar por todos los medios esta comisión, evitando que se convoque, boicoteando las reuniones o diluyendo la discusión con cuestiones operativas del actual edificio. Queda más que claro cuando una de las remodelaciones pendientes en el actual edificio refieren a la posibilidad de un comedor universitario, donde tanto estudiantes, como docentes y no docentes, podamos acceder a un menú económico.

SUMARIOS POR LUCHAR:

Sí, leíste bien, la gestión de la facultad le abrió sumarios a 4 estudiantes de la facultad, 2 de la conducción del centro y 2 de La Juntada, por movilizarse al Consejo Directivo durante la elección de decana. Porque aunque quisieron impedir que ingresáramos a la sesión, incluso nuestros consejeros estudiantiles (tienen voto), logramos hacerlo y tratamos de dar el debate sobre la necesidad de democratizar los órganos de co-gobierno.

GARITAS PARA TODXS

Y si hablamos sobre condiciones de acceso y permanencia... no podemos dejar de mecionar adquisición de Morgade, las nuevas garitas para los patovas. Por si te lo preguntabas, no, no se decidió en ninguna instancia democrática (al igual que la presencia de los patovas) y mucho menos nos consultaron si era más importante construirlas que poner en condiciones la facultad antes de que empiece la cursada.