Desde el comienzo de este cuatrimestre que las becas están en boca de todos y todas y no por las mejores razones: primero nos enteramos (medio de casualidad, ya que no fue una decisión consultada por ninguna vía) que la gestión de la facultad iba a contratar una trabajadora social para realizar entrevistas a los solicitantes. Luego, los mecanismos para el otorgamiento, los plazos de inscripción, de entrega de documentación y el formulario mismo carecieron de claridad como ya es una triste costumbre en Filo y, mientras tanto, ya casi un mes de cerrado el plazo de inscripción las becas no se asignan...
Los primeros días de marzo tuvimos la noticia de que la Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil (SEUBE) querían imponer una trabajadora social a fines de que la beca tenga la función de “ayudar a quienes verdaderamente lo necesitan” deslizando la idea de que hoy en día las becas que otorga la SEUBE -pero que financia el CEFyL en un 60%- eran pedidas por estudiantes que gozan de un buen pasar económico, cuestión que hacía necesaria la modificación del sistema.
Además, la inscripción online a la beca no tuvo un plazo claro ni suficiente: el período, que supuestamente era del 7 al 30 de marzo, contó con una difusión nula por parte de la gestión de la facultad y fue una decisión arbitraria de la Secretaría, ya que nunca se trató en ninguna instancia del cogobierno de la facultad. La inscripción cerró el 30 de marzo pero ya al mediodía de ese día había compañeros que no podían realizar el trámite. Los plazos para la entrega de documentación no fueron establecidos en ningún lado, por lo que sólo nos restaba “suponer” que regía el mismo período que para la inscripción (algo, además, un poco tonto, ya que dejaba sin posibilidad de juntar la documentación y presentarla a la gente que se anotó en los últimos minutos del 30). Finalmente, el horario en el que la documentación podía ser presentada tampoco era muy “feliz”... de 10 a 18 hs., pasando por alto la situación de la mayoría de los estudiantes de Filo: trabajamos!
Desde La Juntada - Conducción del CEFyL creemos que toda esta serie de hechos no son “casualidades” ni “olvidos”... desde el vamos, la cuestión de las becas este año fue impulsada por la gestión de forma desprolija y unilateral. Las becas de apuntes que otorgan la SEUBE y el CEFyL son una victoria que supimos conquistar los estudiantes de Filo hace ya más de 20 años (no fue, como decía el comunicado del decanato, un beneplácito de la gestión ante la crisis del 2001) y que hoy se quiere poner en tela de juicio. Por estas complicaciones que añadió la gestión es que desde la Conducción del CEFyL estuvimos juntando, en estas semanas, la documentación de los compañeros que se quedaron fuera del plazo para que nadie se quede sin su beca. Estaremos llevando estos papeles a la Comisión de Extensión del Consejo Directivo ni bien se convoque, para exigir que aquellos que presentaron la documentación por fuera de ese plazo poco claro también entren en la asignación.
Por todo esto (y sobre todo porque no es la primera vez que pasa), se hace evidente la necesidad de poner sobre la mesa la discusión sobre el sistema de becas, no para restringir su alcance, sino para ampliarlo y para solucionar de una vez por todas los conflictos que genera la gestión al inicio de cada cuatrimestre poniendo palos en la rueda a la asignación de la beca de apuntes. Es necesario un sistema que nos permita inscribirnos con claridad y sin dilaciones, que atienda a las necesidades de los estudiantes, en el que la gestión se haga cargo de la totalidad del costo de las materias becadas.
Tal y como lo votamos los estudiantes en la última asamblea del CEFyL, estaremos en estado de alerta y movilización de cara al próximo Consejo Directivo y a las Comisiones de Extensión y de Hacienda donde se trate el tema. Te invitamos a sumarte, participar y discutir de forma conjunta una solución seria y definitiva a este problema.
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