lunes, 21 de marzo de 2011

24 de marzo: 35 años de lucha, memoria y resistencia por el cambio social.


Hace 35 años las Fuerzas Armadas tomaron el poder en nuestro país con el doble objetivo de disciplinar a un pueblo que vivía una efervescencia política y cultural nunca vista y de implementar los primeros pasos de lo que después conocimos como neoliberalismo. No se trató de una idea solitaria de los generales argentinos, sino más bien todo lo contrario. En ese momento ya Chile, Uruguay, Bolivia, Brasil, Paraguay y Perú sufrían el peso de las botas militares. Esto, lejos de ser una triste casualidad, era producto de una acción conjunta  con el sello del imperialismo yanqui; el macabro Plan Cóndor y la horrorosa Escuela de las Américas fueron la prueba más evidente de ello. Nuestra América era castigada por haberse animado a cuestionar la realidad de sojuzgamiento neo colonial, de explotación y opresión, de saqueo y sangre que tanto los mandamases del norte como sus socios locales habían dispuesto. La coerción brutal que el Estado argentino siempre desplegó sobre los de abajo, encontró en esa larga noche del 76 al 83 uno de sus momentos más oscuros. Vaya esto como otro homenaje a David Viñas, quien nos enseñó a reconocerla, tal vez por haberla sufrido tan de cerca.
35 años después, tras décadas de resistencia y de lucha, podemos decir con orgullo que no nos han derrotado. Las luchas populares continuaron y, a partir de la rebelión del 2001, abrieron una nueva etapa en la que la política y el compromiso revolucionarios volvieron a recuperar un sentido, desde abajo y a la izquierda. Antiguos ideales, prontamente descartados por los escépticos de siempre, reaparecieron con fuerza renovada. Ya nadie puede sorprenderse al escuchar sobre el socialismo o la revolución en nuestro continente, entre wipalas originarias e imágenes del Che.
Para todos los que buscamos aportar a la construcción de una nueva izquierda en la Argentina, recuperando críticamente las experiencias anteriores, el 24 de marzo es una cita obligada. Corriendo el riesgo de repetir frases gastadas, pensamos que el mejor homenaje al compromiso por el que entregaron la vida tantos compañeros es nuestra militancia día a día. Es un momento para honrar la memoria y sumarse a participar, cada uno desde el espacio que prefiera, de la construcción del cambio social, generando poder popular para el socialismo.
Por más que el kirchnerismo lo niegue, la lucha por los derechos humanos no es cosa del pasado: así lo testimonian los miles de pibes y pibas asesinados por el gatillo fácil y la tortura de las viejas policías, alumnas sobresalientes en la “escuela” del genocidio, mientras escuchamos hablar de la baja en la edad de imputabilidad; la continuidad del saqueo transnacional de los bienes comunes naturales; la situación de precarización de gran parte de los trabajadores y trabajadoras, que engrosamos con nuestro esfuerzo y energía los bolsillos de la burguesía; la muerte de tantas mujeres a causa de la prohibición del aborto legal y gratuito, mientras centenares más sobreviven en las redes de trata, víctimas del negocio del consumo sexual; la violencia del Estado sobre los pueblos originarios que continúan su histórica lucha por la tierra, en un país que se sigue pensando mucho más blanco y europeo de lo que es; la falta de viviendas populares, mientras los barrios ricos se pueblan de nuevas torres, producto de la especulación financiera; la lentitud y las limitaciones de los juicios a los genocidas, que en muchos casos empiezan a morir impunes. Mientras los Macri y los Duhalde reclaman con nostalgia el regreso de los tiempos de la obediencia debida y el punto final, preferimos seguir luchando por el “nunca más,  antes que presumir con los “nunca menos” del kirchnerismo.  
Con la fuerza que heredamos de los 30.000 desaparecidos, de Julio López, de Carlos Fuentealba, de Luciano Arruga, de Mariano Ferreyra, de Florencia Penacchi y de tantos otros y otras, nos movilizamos este 24 tras la convocatoria del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (verla haciendo click acá) y te invitamos a marchar con el CEFyL y la FUBA.

JUEVES 24 DE MARZO 14:30 HS


MARCHA DE CONGRESO A PLAZA DE MAYO

Una vez más: ¡No olvidamos! ¡No perdonamos! ¡No nos reconciliamos!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Rebelion del 2001???? ustedes son un chiste. EL cacerolazo fue un protesta ANTI - POLITICA, te acordas del "que se vayan todos"? con ese criterio, segun ustedes, las marchas de Blumberg era revolucionarias... No escriban por escribir por favor, apropiarse del 2001 como revolucionario es un triste manotazo de ahogado, les recuerdo por si no tienen memoria que esa gente salio por el corralito y no por la justicia social. De la ingenuidad a la estupidez no hay mucha distancias a veces.

Anónimo dijo...

Yo comente y no veo que haya sido publicado...