domingo, 12 de septiembre de 2010

Sobre las tomas y los finales en Filo

Al chantaje del Decano opongámosle participación, compañerismo y lucha ¡Sumate al Estudiantazo!

Chantaje: (del francés chantage), extorsión (del latín extorsĭo, -ōnis): es la amenaza de difamación pública o cualquier otro daño para obtener algún provecho pecuniaria o material de alguien u obligarlo a actuar de una determinada manera.

Extraído de algún monárquico pero útil mataburros.

Siguiendo el camino que nos trazan las tizas de los secundarios, los y las estudiantes nos estamos poniendo de pie, cansados de ver cómo la educación pública se deteriora mientras la privada es subvencionada de modo entusiasta por el Estado.

Como todos y todas a esta altura ya saben, desde el pasado martes 7 de septiembre nuestra facultad está tomada por cientos de estudiantes que decidimos en sucesivas asambleas masivas y participativas la continuidad de la medida de fuerza, la realización de clases públicas, la apertura de comisiones de debate, la autogestión de la comida, la limpieza y el cuidado del espacio.

Nada de todo esto es azaroso, caprichoso o antojadizo como ciertas discursividades circulantes pretenden instalar en los corazones más nobles, aunque quizás un tanto desprevenidos. Los y las estudiantes nos encontramos en plena discusión crítica y organización para conseguir que el edificio que se construirá sobre José Bonifacio esté integrado al actual y contemple las necesidades del conjunto de estudiantes, docentes y no docentes de la facultad. Esta lucha por nuestra especificidad nos constituye también como parte inescindible de una red común de lucha compuesta por los secundarios y terciarios y de los compañeros y compañeras de Sociales que vienen siendo poéticamente bicicleteados hace ya diez años en su demanda de edificio único.

Este último sábado 11 de septiembre, los estudiantes reunidos en una nueva asamblea, decidimos continuar la toma hasta el lunes a las 19. En ese momento se decidirá en la conformación de una nueva asamblea la continuidad o no de las medidas de protesta y sus formas. Curiosa y bizarramente, mientras realizábamos la asamblea del sábado, llegó un comunicado de la gestión de la facultad explicando entre otras cosas que dado que tampoco el personal no docente puede desarrollar su actividad con normalidad, de no concretarse un levantamiento de la toma, los exámenes del turno de setiembre (del 13 al 17) no podrán ser tomados ni reprogramados. Además nos hemos enterado de que distintos departamentos de carrera y algunas agrupaciones estudiantiles ligadas al signo político de la gestión se han dado a la audaz política de convocar a los y las estudiantes a participar de la asamblea del lunes para bajar la toma, aparente causa de todos los problemas no sólo de la facultad, sino de la galaxia entera. Lo más criticable es que no se pretende bajar la toma desde una legítima y necesaria discusión acerca de la búsqueda de tácticas beneficiosas y adecuadas para conseguir los objetivos buscados, sino todo lo contrario: se propone el boicot irreflexivo porque no se pone sobre la mesa el desacuerdo profundo con la lucha estudiantil y la defensa de una gestión que no ha dado respuestas a los reclamos por el edificio.Para estos sectores no se trata de toma si o toma no. Se trata de no luchar, para no "perjudicar" a los amigos y amigas de la gestión.

Ante la gravedad de la situación para los compañeros y compañeras que debían rendir esta semana, en la asamblea los y las estudiantes fuimos claros: exigimos que las fechas de finales se reprogramen para la posterior semana. Decidimos colectivamente y con debate profundo pero fraterno, no someternos al chantaje de la gestión y repudiamos la maniobra de enfrentar a unos estudiantes con otros. Les recordamos además a los funcionarios de la facultad que los días miércoles y jueves de la semana que viene está convocado un paro docente de 48 horas en defensa de la educación pública y por un conjunto de reivindicaciones laborales, a las que suponemos que una gestión que piensa que “es vital defender la Universidad Pública trabajando día a día” no dudará en adherir. Con lo cual las fechas de finales de hecho deberán ser reprogramadas, como ocurrió en otras oportunidades.

Además agregamos que la responsabilidad de haber llegado a esta situación es claramente de la gestión de la facultad que cuando debió informar su proyecto para el nuevo edificio solo respondió con ninguneos, evasivas y silencios a los reiterados pedidos de los y las estudiantes, tanto en el Consejo Directivo como en el papelonazo de la reunión interclaustros que se realizó el miércoles 1 de septiembre en el aula 108. En seis días de toma en ningún momento la gestión hizo ningún intento de acercamiento para resolver la situación. Por otra parte, a propuesta de La Juntada y diversas agrupaciones y estudiantes no agrupados, la asamblea decidió mandatar al centro de estudiantes para que mantenga abierta en determinadas franjas horarias la secretaría de apuntes que sean públicamente conocidas por tod@s l@s estudiantes. Esto permite demostrar la voluntad de los estudiantes de acceder al conocimiento y a fortalecer las clases aún en tiempos de toma. Además nos permite que los compañer@s que todavía no están imbuídos del reclamo se acerquen a la facu para conocer mejor la situación y sumarse.

Desde La Juntada creemos que es momento de que las autoridades de la facultad nos escuchen. Tienen la posibilidad de incursionar en la misma actitud de confrontación que ostenta el ministro de educación macrista Bullrich o de acceder a una discusión seria y constructiva en la que podamos resolver las principales y legítimas demandas que nos han llevado a los mejores resultados que puede arrojar la digna rabia: organización, lucha y compromiso en defensa de una educación pública de todos y todas.



  • ¡Por un edificio para todos y todas! Ya no cursamos más en el piso!

  • ¡Que se prorrogue la fecha de los finales de septiembre!

  • Acercate a participar de la Asamblea del lunes a las 19 horas.

  • Todos a la marcha del jueves 16 de septiembre de Congreso a Plaza de Mayo. ¡Los lápices siguen escribiendo!

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