lunes, 25 de octubre de 2010

Sobre lo sucedido el viernes 22 de octubre

PATOVAS EN FILO: ¿POR QUÉ SE ATRINCHERA EL DECANO?
Sobre lo sucedido el viernes

La noche del viernes 22 de octubre nos tocó presenciar un hecho lamentable en nuestro patio.

Mientras desde La Juntada estábamos colaborando con una actividad organizada por los compañeros y compñaeras de El Otro Bicentenario, apareció un grupo de patovicas que se presentaron como personal de “seguridad” y que decían seguir órdenes de las autoridades de la facultad de interrumpir dicha actividad, argumentando que necesitábamos una autorización por parte de la gestión para realizarla. Ante este planteo, algunos estudiantes nos dirigimos al segundo piso para pedir explicaciones a las autoridades en torno a esta situación, pero nos encontramos con que no había nadie allí para darnos respuesta.

Estos personajes, algunos de los cuales conocemos desde hace ya dos años, fueron designados en su momento ante la queja de algunos estudiantes respecto de intentos de robo en los interiores de la facultad. Pero, a raíz de la particular situación vivida el mes pasado y como reacción ante la medida llevada a cabo por los estudiantes, no sólo aumentaron en número (de ser dos pasaron a ser ocho) sino que ahora parece que su función no es sólo “velar por nuestra seguridad” sino también restringir nuestra capacidad de utilizar y de apropiarnos de los espacios comunes que transitamos cotidianamente. Recordemos sino lo sucedido el lunes 4 de Octubre, cuando se ubicó a estos patovas en la entrada de la sala de Consejo Directivo, mismo día en el que el decano Trinchero afirmó que “el Consejo Directivo es mío, va a sesionar donde yo quiera, cuando yo quiera”, negándonos a los estudiantes como un actor necesario en la toma de decisiones sobre nuestra facultad. Nos parece alarmante que una decisión de estas características no sea consultada con nadie: el decano se ocupa de garantizar personajes que coarten nuestra libertad con respecto al uso de la facultad, mientras que muchos de nuestro docentes continúan englobados en la categoría de "ad-honorem", es decir, no reciben ni un sólo peso por su trabajo.

Desde La Juntada hemos incentivado el uso y la apropiación de los espacios que componen nuestra facultad en cada actividad, en cada festival y en cada manifestación cultural porque estamos convencidos de que son espacios que favorecen la socialización, hemos buscado llenar de significado y contenido cada rincón de nuestra facultad con el fin de concebirla como un espacio de participación y transformación.

Por eso creemos que es importante pensar el ámbito de la facultad como un espacio digno de ser apropiado material y simbólicamente por todxs los que lo circulan, un espacio verdaderamente público.

Entendemos también que tanto la situación vivida la semana pasada en torno a la reprogramación del cuatrimestre como los sucesos relatados más arriba no constituyen hechos políticos aislados sino que son parte de una actitud sistemática por parte de las autoridades de tomar represalias directas hacia los estudiantes luego de la medida de lucha llevada a cabo el pasado mes, actitud orientada a correr el eje del debate, a plantearnos como un actor “peligroso” al interior de la facultad y a dividirnos.

Es importante resaltar que tanto la decisión de ampliar la cantidad de personal destinado a “seguridad” y determinar su función, así como la de imponer restricciones a los horarios de permanencia dentro de la facultad y a las actividades que pueden realizarse en ella no fueron consultadas con los estudiantes, ya sea a través del Consejo Directivo (ya que allí nunca se votó la designación de estos cargos), ya sea en diálogo con el centro de estudiantes, quien ya tenía un acuerdo con la gestión que permitía la permanencia dentro de la facultad hasta las 3 am los días viernes, acuerdo que la gestión rompió unilateralmente, sin avisarnos a los estudiantes de su decisión y mandándonos a sus patovas para comunicárnosla.

Por estos motivos, rechazamos todo tipo de intervención que altere o vaya en contra de el principio de autonomía universitaria y exigimos explicaciones inmediatas por parte de las autoridades de la facultad.


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