"No vale la idea perfecta; absoluta, abstracta, indiferente a los hechos, a la realidad cambiante y móvil vale la idea germinal, concreta, dialéctica, operante, rica en potencia y capaz de movimiento."
José Carlos Mariátegui
En la carrera de filosofía no comienza un año más, la situación política de nuestra carrera ha cambiado. Los resultados de las elecciones para elegir a los representantes de estudiantes, de graduados y de "profesores" para la Junta Departamental en las últimas de semanas del año pasado merecen una reflexión seria y responsable.
Estos resultados demuestran el hartazgo por parte de la mayoría de los estudiantes ante el sector que ha venido dirigiendo nuestra carrera desde hace muchos años. Los (¿ex?) Franja Morada, hoy agrupados en Póiesis, han sufrido el costo político de su subordinación a los grupos más conservadores de nuestra carrera (GAF y compañía), perdiendo la representación de la mayoría estudiantil y sin poder ni siquiera obtener la minoría. Esta derrota, abre un panorama distinto en el espacio institucional que gobierna la carrera de filosofía.
El triunfo de El Pliegue en las elecciones estudiantiles se sumó al triunfo de Genealogía -grupo de graduados y profesores ligados a la gestión de la facultad- en el claustro de graduados, y también a la presentación de una lista opositora al grupo de "profesores" que dirigía la carrera, que obtuvo la minoría en la representación de su claustro. Estos resultados marcaron la derrota de los sectores que dirigieron nuestra carrera durante los últimos años pero no necesariamente implican la transformación de la carrera que desde La Juntada en Filosofía consideramos que necesitamos. Estos grupos que se plantean, ante los sectores más conservadores de nuestra carrera, como una alternativa para cambiarla, no salen, en la mayoría de las veces, de sus mismas lógicas y perspectivas de funcionamiento. La idea de seguir canalizando todas las decisiones de la carrera de filosofía mediante un espacio absolutamente antidemocrático como la Junta Departamental -en donde 1 profesor "titular" tiene más representación que 110 estudiantes- es mantenida por estos sectores como un principio inmodificable. De la misma manera, en muchos casos, han buscado la reproducción de sus propias castas de profesores.
Desde La Juntada en Filosofía consideramos que estos espacios de decisión pueden muchas veces ser utilizados para mejorar las condiciones de cursada y expresar los reclamos y necesidades de los estudiantes, pero de ninguna manera pueden ser considerados el único espacio desde donde los estudiantes podremos torcerle el brazo al puñado de profesores enquistado en la gestión de nuestra carrera. Con esta perspectiva hemos participado de la lista Filosofía en Asamblea que obtuvo la representación de la minoría estudiantil. Sería un error considerar los resultados electorales separados de la realidad cotidiana de nuestra cursada y la manera de pensar a la filosofía vigente en la carrera. Estratificar al docente como la fuente del saber y al alumno como un mero depósito de contenidos cosificados, considerando a la filosofía como un saber separado de la realidad social y política vigente, tiene como correlato esta situación política. Por más cambios que se intenten proponer, si estos no son tomados como propios por la mayoría de los estudiantes con la práctica concreta, estos no pueden nunca lograr transformarse más que en un cambio de matices. Al conocimiento cosificado buscamos darle duros golpes con la creación de un pensamiento creativo, vivo, y vinculado a la realidad. Y a las castas que sólo buscan reproducir sus espacios de influencia y de poder, buscamos responderles con la organización de los estudiantes y sus propias propuestas. Las condiciones de estudio y de cursada de nuestra carrera, inexistencia de cátedras alternativas, el no dictado de materias importantes en determinados cuatrimestres, la carencia de temáticas fundamentales en nuestro plan de estudio y la casi nula presencia de debates en torno a la realidad social en que vivimos, muestran no sólo la incapacidad de estas castas de profesores -y los estudiantes que reproducen esa lógica- de dar respuestas a todas estas problemáticas, sino también la necesidad de organizarse y luchar por parte de aquellos que consideramos que la carrera de filosofía necesita una profunda transformación.
La reforma del plan de estudios
El plan de estudios con el que actualmente funcionamos está vigente desde la normalización de la carrera, un tiempo después del retorno de la democracia, es decir hace alrededor de 25 años. Es un plan pensado en sintonía con un proyecto de carrera impulsado por los sectores de profesores de origen radical que gobernaron Filosofía desde ese momento hasta ahora. Pretende un tipo de graduado especializado, un verdadero "profesional" de la filosofía, que reproduzca un saber fragmentado y abstracto, alejado de la comprensión de la realidad de su tiempo y del compromiso intelectual con el cambio social. Se trata de un plan que por lo tanto comprende grandes ausencias temáticas y deja en el margen otros temas fundamentales, como es el caso de las teorías sociales emancipatorias y la filosofía latinoamericana y argentina. Pero además, fundamentalmente, es un plan que prácticamente no prepara para la investigación, sin la cual la filosofía deja de ser un pensamiento libre y creativo y pasa a ser mera repetición, ni tampoco garantiza una formación docente cabal, acorde con la tarea que representa nuestra principal salida laboral y a la vez el principal medio de compromiso y transformación social con el que contamos los y las estudiantes de filosofía. Hace ya varios años que los y las estudiantes estamos llevando adelante distintas iniciativas
para tratar de transformar el plan de estudios de la carrera y los contenidos que vemos, desde jornadas de discusión hasta la propuesta de seminarios colectivos o materias optativas y paralelas. No es casual que haya sido el claustro estudiantil el que haya impulsado estas iniciativas porque es siempre el principal motor del cambio del plan, enfrentando las tendencias conservadoras de otros claustros (sobre todo el de "profesores") que defienden ante todo la conservación de los equilibrios de poder actuales en la carrera. Es por eso que nos proponemos aportar con nuestro compromiso a una reforma participativa, con un nuevo plan de estudios discutido y aprobado colectivamente por todos los integrantes de la carrera: estudiantes, graduados y docentes. Sabemos que quienes ganaron las elecciones de Junta no garantizan prácticas académicas diferentes a las que estamos acostumbrados, porque conocemos el accionar de la gestión de la facultad en el Consejo Directivo y en otras Juntas de carrera pero también pensamos que la nueva situación política de la carrera puede abrir mayores posibilidades de avanzar en una transformación del plan de estudios, siempre y cuando el claustro estudiantil se organice. Te invitamos a sumarte a esta pelea.
La elección del Director de la Carrera y la democratización de la Junta
La Junta departamental es el organismo representativo que gobierna la carrera de Filosofía. Está compuesta por cuatro representantes del claustro de "profesores", tres del claustro de graduados y tres representantes estudiantiles. Como el claustro de "profesores" solamente incluye a los docentes concursados, en verdad excluye a la mayoría de los que nos dan clases habitualmente (que figuran como graduados), con lo cual concretamente un puñado de profesores controlan la mayor parte del poder político en la carrera. A modo de ejemplo, para las últimas elecciones solo hubo en el claustro de profesores 13 votos mientras que en el de estudiantes hubo 1439. Asimple vista puede verse la asimetría irrisoria que domina la situación. Por otro lado, los diez integrantes de la Junta eligen a un director de la carrera, que debe ser también del claustro de profesores y que no vota salvo en caso de empate. Esta elección, que lleva consigo el proyecto político hegemónico para la carrera por el lapso de los dos años que duran los mandatos, normalmente se realizaba en diciembre o en febrero, cuando la mayoría de los y las estudiantes y docentes no estaban presentes. Lejos de abrir el panorama a una decisión colectiva o al menos a una consulta o exposición del programa de gobierno de la carrera, como ocurre hoy por hoy en la carrera de historia que eligió a su último director en una asamblea interclaustros.todo se arreglaba entre unos pocos. Lo bueno es que este año la cosa va a cambiar. A partir de un proyecto presentado el año pasado por La Juntada en el Consejo Directivo de la facultad, todas las elecciones de directores de carrera obligatoriamente deben hacerse durante el periodo de clases, lo cual cambia el escenario. Por supuesto que el proyecto en sí mismo no garantiza la democratización, pero nos pone en mejores condiciones de pelear para conseguirla. Este año las clases empiezan el 21 de marzo, tenemos la oportunidad de organizar la convocatoria a una asamblea para discutir cómo podemos involucrar al conjunto de la comunidad académica de filo en la elección del director de la carrera, logrando dar pasos concretos en función de la democratización de la Junta.
La asamblea de Filosofía
La asamblea de nuestra carrera ha vuelto a funcionar en los últimos meses del año pasado impulsada por la movilización estudiantil que sacudió nuestra facultad. Retomando las experiencias de años anteriores, varios estudiantes de filosofía nos hemos planteado la necesidad de reconstruir una herramienta que permita la discusión y la decisión colectiva sobre el qué hacer de nuestra carrera. Desde La Juntada en Filosofía, consideramos que es importante no sólo la forma en que se toman estas decisiones, sino que lo fundamental es que los estudiantes nos acerquemos, participemos y nos apropiemos de estos espacios. La necesidad de solucionar los problemas que acarrea nuestra carrera, además de requerir de nuestra crea ti vi d ad , req u i e re la necesidad concreta de debatir y decidir, por eso pensamos que el espacio en donde democráticamente se deben llevar adelante estas tareas es la asamblea. Destacamos haber podido concordar con muchos compañeros en la necesidad de volver a impulsar este espacio, y consideramos como tarea a corto plazo la necesidad de masificar la participación en la asamblea más allá de todo tipo de sectarismo. La única forma de que esta iniciativa sea fructífera es que en la asamblea se escuche la voz de los cursos, sus inquietudes, sus proyectos y sus puntos de vista. De otro modo tienden a reproducirse prácticas que creemos contraproducentes para generar un movimiento masivo y una corriente de pensamiento crítico al interior de la carrera. La inminente elección del Director del Departamento de Filosofía nos obliga a buscar que todas las voces sean escuchadas en este espacio para poder tener una posición común frente a las decisiones antidemocráticas de la Junta Departamental. Así como la discusión sobre la reforma plan de estudios merece que comience a ser debatida en alguna comisión surgida de la misma asamblea, de manera que ninguna decisión sobre nuestro futuro plan de estudios termine pasando por las espaldas de la mayoría de los estudiantes. Por estas razones, llamamos a todos y todas a participar activamente de este espacio para empezar a construir colectivamente una nueva carrera de Filosofía.
lajuntadaenfilosofia@gmail.com
2 comentarios:
Estimados compañeros: mi propuesta, que por otra parte, mandé al departamento el año pasado sin respuesta, es en el nuevo plan de la carrera, eliminar la tesis como condición para tener el título de licenciado, esto es normal en muchas facultades, sobre todo con un título de grado, que es el que da la facultad, y por otra parte, hace ya muchos años que lo hace de esta manera con Historia y con Letras, entre muchas otras. Ya nuestra carrera tiene tres seminarios para recibirse, que yo creo ya suficiente, y nos pone otro paso no necesario, para nuestro ulterior desarrollo profesional, que cada uno eligira, si quiere un título de doctorado, por ejemplo. Les comento que si alguno trabaja en alguna institución del estado, el título implica un sueldo extra, así como también no pagar ingresos brutos en la capital federal, y si cuando uno tyermina de cursar, todavía tiene que esperar entre 6 mese y un año para la tesis, realmente me parece sin sentido. En resumen: propongo la eliminación de la tesis para obtener el título de Licenciado. espero sus comentarios
Compañero: Tanto en Historia como en Letras es necesaria la tesis para recibirte de Licenciado. Para que esto no sea necesario en la carrera de filosofía, deberíamos cambiar el plan de estudios de nuestra carrera. Desde la asamblea de la carrera de filo esta la idea de abrir una comisión de trabajo al respecto. Estaria bueno que nos juntemos y organicemos algo al respecto...
Saludos!
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